Hoy de nuevo “Adolf Putin” está provocando una crisis en el orden y en la economía internacionales al estilo de los dictadores de Europa entre 1922 y 1945.
Los líderes honestos y demócratas internacionales deben garantizar que esta brutal escalada de barbarie de Vladimir Putin será efectivamente sometida a la acción de la justicia penal internacional.
La crisis del PP es el resultado de una serie de despropósitos que se inicia con la mala elección de sus líderes y acaba con la pésima gestión de sus dirigentes.